Los colores son el resultado de una determinada concentración de la frecuencia luminosa.

Tienen efectos sobre nuestra mente y sobre nuestro cuerpo físico. Podemos agrupar los colores en dos grandes grupos, uno serían los colores cálidos y otro los colores fríos.

Los colores cálidos son el rojo, el naranja, el amarillo, tienen la acción de estimular el sistema nervioso autónomo simpático, es decir, sobre aquellas funciones que se realizan que requieren una gran actividad como son la aceleración de los latidos cardiacos, la dilatación de los bronquios, la liberación de glucosa por el hígado, la dilatación pupilar, pero inhiben los procesos digestivos. Se relacionan con todas las enfermedades intensas llamadas enfermedades agudas, que suelen ser de carácter inflamatorio. Tienen efectos acidificantes sobre el PH del organismo.

Los colores fríos son el turquesa, el índigo, y el azul, e influyen activando el sistema nervioso parasimpático, es por eso que permite un estado de tranquilidad, disminuye el ritmo del corazón, contrae los bronquios y las pupilas, estimula las funciones digestivas. Además tienen efectos sedantes y alcalinizantes sobre el pH.

Y después tenemos los colores mezclas que combinan y refuerzan propiedades, como son el violeta, el magenta, el rosa, y el verde.

El instinto suele acertar en la elección del color. De todas maneras los colores amarillos o verdes los puedes llevar siempre que quieras mientras te sientas a gusto. El amarillo es muy bueno para la conducción, estudiantes y deportistas. Un síntoma claro de que ya es suficiente llevar un determinado color es que ya no nos sentimos cómodos al llevarlas.

También hemos de considerar importante la longitud de onda que transmiten los colores que pueden afectar al deterioro de los conos que tenemos en la retina. Este deterioro de los conos se debe sobre todo a las luces artificiales, ordenadores, televisores, luces eléctricas, etc.., por el cual tenemos sobretodo un exceso de luz azul y en este caso aconsejo utilizar las gafas naranjas, ya que el naranja es el complementario del azul y equilibra este exceso.